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Arquitectos: SAAG Arquitetura
- Año: 2024

Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto de la Casa PAB está organizado a partir de la disposición de dos bloques en forma de L. El primero, más sobrio y denso, alberga el área íntima, ofreciendo privacidad y confort. El segundo bloque, con una configuración más abierta y fluida, alberga el área social, caracterizada por grandes aberturas que promueven una integración continua con el exterior, creando una sensación de unidad entre los espacios.


La implantación fue pensada para integrarse de manera fluida en el contexto natural, con la preservación del área verde como premisa central. Un ejemplo de este enfoque es la piscina, cuyo formato orgánico sigue los contornos del terreno, casi camuflándose en el entorno y creando una atmósfera única. Además de la preservación ambiental, el proyecto también prioriza la privacidad de los usuarios, utilizando visuales permeables que fomentan la interacción entre los diferentes bloques del espacio.

El diseño de la fachada superior reinterpreta el formato tradicional de la casa con techo a dos aguas, adoptando una mirada contemporánea. El bloque del techo se apoya sobre un volumen sólido, aportando modernidad, equilibrio y simplicidad. En contraste con la forma original, la elección de un techo metálico sustituye la teja tradicional, reforzando la estética renovada con el uso de materiales modernos y líneas audaces, manteniendo la esencia de la arquitectura original.


El bloque más sólido de la residencia está marcado por aberturas estratégicamente posicionadas, que garantizan iluminación natural y ventilación, al mismo tiempo que crean ritmo y ligereza en la fachada. La disposición de estas aberturas fue pensada con precisión, otorgando armonía al conjunto. El uso de una línea sutil en la fachada delimita la transición entre los pisos, destacando la relación entre los dos volúmenes y evidenciando su estructura.


La Casa PAB está compuesta por una combinación de elementos sobrios y naturales, creando una atmósfera armoniosa. La ortogonalidad es un principio constante en el proyecto, donde estructuras lineales se contraponen a materiales orgánicos, como el piso de piedra cacaó, la madera rústica y la vegetación que permea el espacio, integrándose de forma fluida al entorno.
El proyecto busca crear un ambiente que refleje tranquilidad, con énfasis en el confort y la serenidad del interior. La casa de campo, con su acumulación de objetos, transmite la riqueza de historias y memorias, remitiendo al paso del tiempo y a la acumulación de experiencias vividas en el espacio.







































